Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

viernes, 15 de febrero de 2013

(121) OCTAVIA

 
Entre la multitud enloquecida, Octavia desafió a su padre y a su hermano cuando llegó el momento de remar.
-¡Pero si eres una mujer! , gritaron escandalizados, mirando a Octavia y después a su madre y siete hermanas.
Las palabras parecieron disolverse en el aire. Octavia cogió los dos remos. Jamás consentiría que su padre enfermo quemara sus escasas fuerzas remando la pequeña embarcación.
Junto con su hermano Antonio remaron y remaron alejándose cada vez más de la ciudad fosforescente que esa noche se cubriría bajo el manto eterno del fuego y las cenizas.
Pompeya quedó reducida a un minúsculo punto anaranjado que se perdió en el horizonte. Octavia y Antonio se miraron aliviados con una sonrisa de complicidad.

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