Calido abrazo en invierno, de dulce olor a jazmín, esencia única en el universo y tuviste que venir aquí.
Aquí donde a veces no te aman lo suficiente, donde las marismas son mas fuertes que las rocas y la pureza se compra y vende al precio del interés del dinero.
Dicharachero espíritu que emana de tu rostro, una sonrisa que nunca se marchita.
Sorprendido mi ser se haya al ver persona tan frágil y poderosa.
A lo largo de los tiempos aprendimos, de los sacrificios a caminar unidos, pues no siempre la diestra era el mejor camino.
Eres tu mujer, creadora de vida y razón de las mismas.
Por su elocuencia y sus maneras mí mayor devoción a su persona.
Atentamente:
Un anónimo admirador.
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