Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

lunes, 11 de febrero de 2013

(65) Una infancia en las montañas

   Era una mañana, en la que el rocío transformaba el paisaje en un lugar mágico. Hoy, día de san Juan, era el momento propicio de recoger el hipérico.

-         Hemos de darme prisa, - pensaba -, mientras el aceite de la planta impregnaba sus viejas manos.

   El amanecer rayaba la cima de las montañas, a lo lejos se divisaba una pequeña obra románica. Cada vez que pasaba por allí, recordaba en una noche de invierno que con sus vacas, les sorprendió la tormenta. Se refugiaron en una de sus muros; ya con los dolores del parto, encomendó su suerte a la Señora, Virgen de muchas iglesias, pero Diosa todavía en el corazón de un pasado anterior al Cristianismo…

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