Necesito escaparme de la isla en la que vivo asfixiada, de la
zanja sin salida que me has marcado.
He perdido el miedo a tus amenazas, a tus gritos. Me hago
fuerte en la poca estima que aún me queda, la que tú me has dejado.
Quiero terminar con el nudo en la garganta, con el tiritar de
dientes y el pánico de tu llegada.
Hoy me he propuesto ya nunca mas temblar, levantarme con
firmeza de mi postración con la ilusión de empezar de nuevo. Recuperada
y con ganas de abrazar al destino veo la luna mecerse en mis anhelos,
esperando que el aire de una nueva Primavera traiga… otros besos de
miel.
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