Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

lunes, 18 de febrero de 2013

(139) OTOÑO

Había estado dormida durante muchos años en un sueño osuno y perezoso, en el que un hombre era sinónimo de seguridad.
Pero al igual que los árboles se desprenden de sus abrigos en otoño, yo renuncié a mis propios prejuicios. Y al final, todos los otoños de mi vida suman una caída del alma, una lluvia de lágrimas.

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