Cuando me conocéis , levemente, e indagáis mi sombra ambigua, la luz os atrapa en sus reflejos.
Si pudierais buscar en mi fondo de cristal veríais que necesito el escudo de la ironía y la escéptica
cortesía, por necesidad vital, porque me niego a integrarme en la ignorancia y en la nada. Pues ya tengo
bastante con mi vacío y con el abismo existencial en el cual navego de ahí mi forma extraña y ambigua.
Tiempo duro, roca inexpugnable ante la cual se han estrellado algunas de mis gaviotas enamoradas,
otras se atan a la vida, clavan sus uñas en la faz de la muerte y se lanzan al vació limpiamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario