Mamá: Mediana edad. Trabaja media jornada. La otra jornada y media la dedica a “sus labores”. Ir al cole, volar entre actividades extraescolares, darnos de comer, procurar que nuestra casa no parezca el escenario tras el huracán, mediar en nuestras disputas fraternales, enseñarnos a ser personas y estudiar primero y cuarto de la E.S.O a la vez. Mientras, lidia con las dietas, las cremas y las compras para mantenerse joven y ser una mujer del siglo XXI. Papá: Mediana edad. Jornada completa. Llega a casa y se va a correr para quitarse el estrés. Habla de su trabajo, pregunta poco, critica algo y hace cara de escuchar cuando mi madre cuenta sus batallas diarias. Luego duerme.
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