Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

viernes, 21 de marzo de 2014

Qué será, será



Si sería niño o niña, esa era la controversia. Yo apostaba por niña y mi padre se empeñaba en niño.
Llovía mucho el día en que mi madre amaneció aferrándose a su barriga. Me mandaron avisar a la comadrona. Cuando volví, mi madre estaba en su habitación y su llanto desgarrado se oía desde la calle.
Ni media hora tardó en oírse un llanto nuevo. Las puertas de su habitación se abrieron y la comadrona nos dijo que pasáramos. Mi madre reposaba con el bebé acurrucado en su pecho. Nos acercamos con prudencia mi padre y yo, pero ella nos lo entregó sin miedo.
Lo besamos, lo acariciamos, lo olimos, y ninguno de los dos reparamos en averiguar su sexo.

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