Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

miércoles, 26 de marzo de 2014

COCODRILO


    Podría haber sido otra cosa, pero soy un cocodrilo de doscientos kilos que vela el sueño de la anciana desde lo alto del dosel.
    Todas las noches, ella deja dos pastillas sobre la mesita. Cuando se levanta por la mañana, se lava el rostro cuanto apenas en la palangana del tocador, mientras yo abro la boca y se me seca la garganta. Luego, toma las pastillas de la mesita de noche. Solo en el último momento, como si le gustara hacerme padecer, la anciana me mira de reojo y, con una sonrisa cruel, me brinda las pastillas antes de arrojarlas a la papelera.

CARRILAIRE

No hay comentarios:

Publicar un comentario