Mamá, ayer Juan me dijo que nunca podría llegar a ser bombera. Pero, ¿sabes qué? Yo le dije que sí, que por ser niña no tenía que quedarme en casa jugando a las cocinitas y cuidando a los bebés. Él se reía, pero yo muy educadamente, como tú me enseñas cada día, le dije que iba a trabajar mucho para llegar a ser lo que quiera ser, porque todos somos iguales y podemos hacer los mismos trabajos. Él se seguía burlando de mí. Pero no me importó, me di la vuelta y me marché. Tú me has enseñado que nosotras también podemos ser lo que queramos, y yo voy a ser bombera mamá, sí, voy a salvar muchas vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario