Ocho de cada diez coches que pasan por mi puerta son conducidos por mujeres.
Ocho de cada diez mesas de trabajo de la oficina del Registro de la Propiedad que hay frente a mi casa, están ocupadas por mujeres que cobran menos que sus compañeros.
Ocho de cada diez artistas que exponen en el museo de artes plásticas que hay junto a mi casa son mujeres.
Ocho de cada diez personas prostituidas en mi barrio son mujeres.
Ocho de cada diez esquelas colgadas en el tablón de anuncios de víctimas de violencia de género son mujeres.
En mi calle hemos pensado que podemos cambiar las estadísticas….
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