Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

jueves, 20 de marzo de 2014

Sin opresión

Tenía los pies doloridos, los ojos rojos y las manos frías. Llevaba días deambulando por su despacho, más pequeño. ‹‹Claustrofóbico››, se atrevió a pensar. Se vio reflejada en el amplio ventanal que iluminaba la paupérrima estancia. La blusa color marfil ajustada a su cintura, la falda estrecha, los tacones eternos. Su vestimenta reflejaba una extraña tradición modernizada. Sobre el amplio escritorio de roble permanecía, casi confundido, su trabajo, su esfuerzo, su dedicación, su inteligencia. ‹‹Camuflado››, corrigió. Su sonrisa se desgastó en un amago irónico de fracaso. Para ser como ellos, debía caminar del mismo modo. Sin opresión. Se quitó los tacones, los colocó presidiendo la mesa, cogió los documentos y, decidida, comenzó su nueva, y mejorada, jornada laboral. 

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