Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

viernes, 7 de marzo de 2014

Por supuesto

Le llamaban Por Supuesto porque siempre contestaba así a las peticiones de las empleadas. Era el encargado de personal de la empresa. ¿Puedo ir con mi niño al dentista? Por supuesto. ¿Puedo cambiar la minifalda del uniforme por unos pantalones? Por supuesto. ¿No es injusto que los hombres cobren más? Por supuesto. ¿Y que ocupen mejores puestos? Por supuesto. Y de seguido vio a Por Supuesto subirse a un elefante con alas de avispa y volar hacia un cielo de televisores, chimpancés y tomates. Estaba soñando. Agitada, despertó. Apoyó la cabeza en el pecho de su marido. Pero no era su marido, sino el encargado de personal. Tras emborracharla, había hecho el amor con ella. ¿La había forzado? Por supuesto.

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