Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

viernes, 1 de marzo de 2013

(371) Y al final ella consiguió llorar


Lágrimas ardientes se derramaban sobre sus manos dejando círculos de fuego. Su malherido corazón latía con fuerza. Notaba las heridas mal cicatrizadas pulsar con violencia. El recuerdo de un millón de puños sobre su piel. Amor vacío le pesaba en las manos. Decidió que no más y arrojó al suelo su miedo e inseguridad. Sonó como cristales rotos. Él se asustó y susurró el te quiero menos convincente de la historia, tratando de retenerla, de manipularla. Pero ella era más fuerte. Se alejó haciendo resonar sus tacones y él la observó con incredulidad atravesar el umbral de la puerta. No creyó que fuera capaz. De pronto se sintió débil, insignificante sin ella. Pero ya era demasiado tarde. Se había ido.

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