Concurso patrocinado por el Hotel Mar Menor de Santiago de la Ribera

viernes, 1 de marzo de 2013

(347) Excedencia


Desde que dejo el trabajo en aquel periódico, hacía poco más de un año, se dedicaba a jornada completa a ella. Uno de los dos tenía que hacerlo. El maravilloso motivo se llamaba Eva. Ahí entre sus brazos sentía una dicha inigualable. Podía estar horas y horas así acompasando su respiración  con la suya. Simplemente mirándola, sintiéndola, envolviéndola y acurrucándola con su amor. ¡Qué maravillosa sensación! Oyó la puerta que se abría. El bebé dio un ligero respingo y abrió un momento los ojos sintiendo la presencia que llegaba. - Es mamá - le dijo suavemente - que ya ha terminado de trabajar.

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