Hoy
mamá va a probar con la pistola. Lo leí en su diario secreto; ése que esconde
entre los productos de limpieza que solo ella manipula; esos que están al lado
del mueble que contiene las cazuelas que solo ella usa, y bajo el armario de
los condimentos que solo ella emplea. Dice que ya está harta de ser esclava.
Tengo miedo.
Veo
desde mi escondite cómo la sujeta con rabia. Sin miramientos descerraja cuatro
tiros a la lavadora. Ha sido tal el estruendo, que mi padre se ha tirado el
café encima, y casi le da un infarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario